Te despertas con un ruido de despertador que no se lo harías oir ni a tu peor enemigo. Te levantas de la cama, y encontrás solo una media. Vas a hacerte el desayuno y solo queda un chorrito de leche en la botella, suficiente para mojarte el labio superior. Te das un baño, y ya dentro de la ducha descubris que el agua no esta lo suficientemente calentita. Vas al trabajo y estas 45 minutos esperando el autobús. Es hora de admitirlo: todo está peor de lo que pensas. Damas y caballeros, esta es La Reflexión del Viernes.
Todos estos "inconvenientes" son demasiado insignificantes si los analizamos individualmente. Pero en realidad son todos componentes potenciales que en sumatoria definen la cuota de "miseria" de tu vida. Y uso el término "miseria" para referirme a la parte irritante, detestable, molesta y descarada. En sumatoria, todos aportan a alimentar tus nervios, tu malhumor, tu ansiedad, tu stress o tu cuota de depresión.
Hoy día es absolutamente normal pasar 8, 9 y hasta diez horas sentado frente a la computadora (para algunos, la computadora se volvió la vida misma). Y cuando analizamos la "vida digital", nos encontramos con que está repleta (y hasta excedida, diría yo) de estos componentes que aumentan nuestro grado de irritabilidad. Por eso, vamos a hacer una especie de "sumario-receta" para hacer que nuestra vida digital sea un poco menos miserable.
1. Convertí tu lugar de trabajo en un lugar agradable: Si vas a estar diez horas sentado en el mismo lugar, más vale que te sea agradable. Limpia el piso, el escritorio, el teclado y la computadora entera. Te tiene que dar gusto sentarte allí. ¿Que tal es tu silla? ¿Estas realmente cómoda en ella? Yo cambie de silla tres veces en dos meses hasta que encontré una que me era realmente cómoda y no aportaba a mis contracturas de espalda. ¿Y alguna vez pensaste en como está la iluminación del ambiente? Si en tu lugar de trabajo no entra el sol (como en mi caso), potencia cuanto puedas la iluminación y evita los tubos fluerescentes. Yo uso siempre, además de la luz del cuarto, un velador justo al lado de la computadora que ilumina aún más mi escritorio. Utiliza desodorantes a diario para mantener un aire fresco y rico. Eso ayuda mucho a tu ánimo. Finalmente, adoptar la filosofía del "minimalismo" puede ser de mucha ayuda: mi escritorio no tiene nada más que mi laptop y un par de parlantes. Todo lo demás tiene un lugar asignado fuera de mi vista mientras estoy frente a la PC.
2. Invertí en el rendimiento de tu equipo: Sea cual fuera la plataforma que utilices, siempre hay una opción de mejorarla. Yo aún no puedo creer como algunas personas están un minuto (¡y mas tambien!) esperando que sus sistemas operativos inicien. ¿Que crees que sucede mientras estas sentado mirando el monitor durante ese minuto? ¡Tu ansiedad y tus nervios se hacen la fiesta! Investiga formas de mejorar la performance de tu equipo. Agregar memoria RAM o cambiar el disco rígido por uno más rápido siempre es una inversión. Esta comprobado que todos los tiempos de espera de las computadoras aportan al estado de "quemado" de nuestro cerebro. ¡Reducelos!
3. ¡Dale música a tu vida!: La música, correctamente seleccionada, puede cambiar por completo tu estado de ánimo. Si vas a estar muchas horas frente a la computadora, entonces es bueno que utilices música para matar un poco la monotonía del ambiente. Y el secreto aquí es crear listas de reproducción que te ayuden y motiven a hacer lo que debes hacer. Por ejemplo, yo tengo listas de reproducción de musica "intimista" para cuando tengo que relajarme, musica instrumental para cuando escribo artículos como este, música "muy americana", "muy latina" o "muy europea" para cuando quiero potenciar ciertos estádos de ánimo. Y lo mismo lo traslado a mi iPod. Tengo listas de reproducción para cuando voy a correr, para cuando voy a caminar, para cuando una sesión de meditación luego de mis ejercicios, para cuando voy a dormir, para cuando me levanto y para cuando estoy en el autobús. Evidentemente crear estas listas de reproducción lleva su tiempo y no es un trabajo que se hace de un día para el otro. Pero creeme que vale la pena invertir tiempo en construirlas.
4. No elijas el software por su precio: Muchas personas cometen el terrible error de elegir sus herramientas de trabajo en base a su precio. Si pueden ser gratis, mejor. "Gratis" es más importante que "funcional", "fácil" y "agradable". ¡Mal! ¡Muy mal! Trabajar largas horas con una herramienta que "no te da gusto" te hace un poco más miserable! Y voy a dar un ejemplo: Hace algunos meses, descubrí que el procesador de textos que utilizaba tenía varias cosas que me molestaban. Y entonces empecé a probar otros, y descubrí que todos los procesadores de software libre tenían cosas que me molestaban. Entonces empecé a probar los "Freeware" y ninguno me cerraba. ¡Ni siquiera el mismísimo Microsoft Word me daba lo que yo necesitaba! (simpleza, herramientas "para escritores" y una interfaz bella). Finalmente encontré en el mundo del Shareware el procesador de textos de mis sueños: bello, simple, sumamente funcional y con un montón de herramientas "pensadas para escritores". ¿El precio? 45 dólares. Después de ponerlo a prueba durante 20 días ya estoy dispuesto a comprarlo, porque es la herramienta perfecta para mí. Y usarla a diario no solo me será util, sino que me dará gusto y me hará un poquito más feliz.
5. Mantene tu información ordenada: Si hoy me dijeran "¡rápido! Sacá lo que necesitas de tu disco rígido que explotará tu computadora!" Solo tendría que copiar mi directorio "Documentos" en un pendrive. Allí dentro he creado una estructura de directorios que me permite almacenar, catalogar y acceder rápidamente a la información que me interesa. Mi escritorio no tiene íconos y mi directorio de usuario no posee archivos sueltos. Solo guardo en el disco rígido de mi computadora la información realmente importante, y el resto (películas, música, imágenes) va a parar a un disco externo. De esta forma, los sistemas de búsquedas (humanos y "digitales") funcionan mucho más rápido y eficientemente.
6. Utiliza clientes RSS para seguir de cerca las actualizaciones de tus sitios Web favoritos: Con el paso del tiempo, mi "circuito informativo" (esos sitios que visito varias veces al día) se fué haciendo cada vez más largo. Entonces supe que era momento de buscar una herramienta que se encargara de visitar de manera automática a todos esos sitios cada diez minutos, y me avise cuando había actualizaciones en algunos de ellos. Generalmente los clientes RSS ofrecen la información de una forma fácil de navegar y mucho más eficiente que las solapas de tu navegador; permitiendonos ahorrar decenas de valiosos minutos para invertir en lo que realmente importa.
7. Personaliza las alarmas de tus aplicaciones: No hay nada más molesto e irritante que el "Cu-Cu" del ICQ o del MSN cada vez que te escriben un mensaje mientras estás trabajando en otra cosa. Mi cliente de mensajería, por defecto, hace que el ícono "titile" cada vez que me escriben y cuando el maldito empieza a titilar, no puedo quitarle la vista de encima... por alguna razón sobrenatural tengo que dejar lo que estoy haciendo (aunque no lo quiera) y ver que sucede en la ventana de chat. Bueno, ahora, tomé otra determinación. Deshabilité todo tipo de alarmas visuales y sonoras ya que en el 98% de los casos, los mensajes que recibo no son de caracter urgente y pueden esperar unos minutos (o unas horas) para ser respondidos.
8. No estes pendiente de tu e-mail: Utiliza alguna aplicación de alarma que te indique cuando llegan e-mails solo a las cuentas "importantes". No estes cambiando a la ventana de tu correo electrónico a cada rato para ver si llegó algo nuevo. Eso tambien aporta a tu grado de ansiedad e irritabilidad. En realidad, lo ideal sería que modifiques tus hábitos y, si es posible, sólo verifiques tus casillas tres veces al día (mañana, mediodía y tarde). Pero a algunos esto no nos es posible, por lo que es imprescindible utilizar algún sistema de alarma que sólo nos moleste cuando nos llegan los e-mails importantes.
9. Depura tu lista de contactos: Abris tu cliente de mensajería instantánea y tenes una lista de 200 personas en estado "Conectado". ¿Te pusiste a pensar con cuantas de esas personas hablas de manera cotidiana? Borra al resto. Admitilo: están ahí solo para ocupar píxeles, comunicarte frases estúpidas por medio de sus nicks y dificultarte la búsqueda de los contactos que realmente te interesan. Guarda el contacto en algún listado por su algún día necesitas hablar con ellos, y si se ofenden porque "detectaron" que ya no los tenes en tu lista, explicales con amabilidad la razón. Deberian entender.
10. ¡Define tus límites!: Finalmente, es absolutamente esencial que optimices al máximo el tiempo que necesitas estar frente a la computadora y te fijes un límite. Yo particularmente, intento no sentarme a la computadora después de las seis de la tarde. A partir de esa hora, comienza "mi vida real" y voy a correr, hago mis ejercicios, toco la guitarra, miro televisión, leo novelas, salgo con mis amigos y tengo una vida normal de ser humano. Pero, para "bajar la persiana a las 6", durante el día me aseguro de aprovechar al máximo el tiempo, planificar bien mis tareas y prioridades (en mi cabeza nomas, no uso ninguna herramienta de planificación en la computadora) y dejar la menor cantidad de cosas pendientes para evitar "cargar con la mochila" aún despues de haber apagado la computadora.
Y puedes aplicar estas directivas al resto de tu vida. El secreto es el mismo: detectar que cosas te irritan e invertir tiempo en modificarlas para mejorar esos momentos de tu vida. Así, el día que te levantes por la mañana y encuentres tus dos medias, el café esté listo para ser tomado, el agua del baño tenga la temperatura justa, una demora de 45 minutos no te genere problemas en el resto del día y las diez horas que pases frente a tu computadora sean agradables sentirás, al final del día, que las cosas estan mucho mejor de lo que imaginabas.