martes, 6 de noviembre de 2007

Rey... o... REY?



Mil maneras de verlo, mil maneras de decirlo, mil maneras de oirlo, mil maneras de librarse de ello, una sola manera de hacerlo.

Una vez me dijo un rey "no se es rey por tener dinero, no se es rey por poseer tierras, se es rey por ser noble y eso es algo que se lleva en el corazón". La nobleza no es algo que se pueda olvidar, el tambien me dijo una vez "Sé leal a tus servidores y ellos te serviran como a ninguno, tratales como a ti mismo. Tratales como servidores y ellos te apuñalarán por la espalda".

Nunca en todos mis viajes conocí a nadie más noble que él, ni a nadie menos aferrado a los bienes materiales. Le gustaba vivir bién, como a todo rey, pero núnca se quedaba detrás de su ejército en las batallas, los dirijia desde adelante, como es debido. Apredí mucho a su lado, él siempre decia que yo heredé su corazón, yo contestaba que jamás seria tan noble, tan leal, a lo que el respondia "solo estas siendo humilde, ahi es donde tu nobleza comienza".

Yo sabía que no debia quedarme todo ese tiempo allí, sabía que el tiempo debía ser el mismo en cada lugar. Pero me fué imposible irme antes, sabía que el tiempo que estuviese allí no seria desperdicio. El resto del mundo parecia haber desaparecido, el tiempo parecia haberse detenido.

Sé que todas y cada una de las personas son especiales, cada una de ellas con una especialidad distinta, eso que las hace especiales es lo que le da sabor al mundo, lo que le da sentido a la vida, pero lo que me da verdadera alegría es saber que hay personas como ese rey, personas no sólo especiales, únicas, tan únicas qué parecen detener el tiempo a su alrededor, que parecen rodeadas de un aura que dá confianza, que fija el valor en nuestros corazones, que llena de esperanza a cualquiera que se acerque, que parece hasta curar enfermedades, un aura tan potente que parece expandirse segundo a segundo vistiendo a todo un reino de verde por más sombras que lo azoten.

Esas personas son las que realmente nunca se olvidan, las que realmente siempre estan presentes como un verdadero ejemplo, como una esperanza, las que realmente me hacen seguir adelante, continuar mi búsqueda. Fué en ese momento cuando me dí cuenta que debia partir, partir en busca de más reyes como él.