miércoles, 9 de septiembre de 2009

Infinitum

Esto va para todo aquél que a lo largo de su vida dude en algún momento sobre la infinidad del amor.
Vayamos directamente a un ejémplo práctico, una madre y sus hijos. Ella repartirá su amor entre todos sus hijos pero, ¿Cómo sabe que lo está repartiendo equitativamente?. Simplemente no lo hace, sólo sabe que el amor por sus hijos no tiene principio ni fin, escalas ni unidades. Como ella bien sabe puede seguir aportando amor a sus vidas sin importar lo que pase, porque este no tiene fin, por lo cual puede agregarlo donde crea que haga falta. Por experiencia sabemos que es imposible que esas cantidades que reparte sean iguales, pero tampoco importa porque ella sigue y sigue rellenando esas faltantes, aunque diga que no, aunque los hijos no lo quieran recibir, ella sigue. Y he aquí el primer problema, ¿Que pasará si se le termina y todavía no estan iguales? Eso no le preocupa, no pierde el tiempo en ver si las partes que reparte son si quiera parecidas, porque sabe que su fuente jamás se apagará.
Después de estos hijos deberan seguir dando ese amor a otros, parientes, amigos, parejas, hijos, etcétera, y seguir dividiendolo y aquí está el segundo problema, si se sigue dividiendo algo que tiene fin, lo resultante también lo tendrá y algún dia se acabará. Pero por propia experiencia sabemos que este jamás se acaba, sólo varía en intensidad, pero si hubo amor este perdura y tan solo cambia de forma. La única solución es que lo que se está dividiendo sea infinito, lo que dará por resultado otro infinito, distinto pero con las mismas propiedades de no tener principio o fin.

¿Y como es que sé todo esto? Y tan solo puedo decir que debe ser gracias a mi vieja que es lo más grande que hay.(Y a algún otro boludo que me ayudó a delirar sobre la idea.)
¿Por que se me cruza esto por la cabeza hoy? Puede que sea porque hoy es miercoles nueve de Septiembre de 2009 ¿Ustedes le encuentrar algún sentido? Yo tampoco.



.-NARicho.

martes, 1 de septiembre de 2009

Haz y deja crecer


No busques una canción que hable sobre tí, haz tu vida digna de ser cantada.

Y no llores más de lo necesario, limpiate los ojos y busca otro rumbo. Venga que el tren se va! Dame la mano y vamos a través de las montañas.