Muchas sensaciones mezcladas, tantas como hojas en su los arboles en primavera. Sensaciones que revolotean, sensaciones que bailan a un compás distinto al de su cabeza. Su cabeza tan llena de pensamientos, pensamientos crueles que no la dejan dormir. Pensamientos que la azotan de noche tanto como de dia. Formando turbulencias, dejando su juicio tan turbio como mil remolinos en el mar. Confundiendo su mirada, que ahora no ve mas que una neblina espesa que borra el camino antes marcado. Haciendo que sus sentidos queden casi obsoletos, y sus decisiones la traicionen. Quedando para ella un completo estado de indecisión, como una tormenta que azota su alma y la separa de la realidad. Utilizando opiniones e ideas ajenas y cargadas de maldad para no caer, aferrandose a estas con sus ultimas fuerzas.
Sin notar que no esta sosteniendose, que en realidad esta bajando. Sin ver que se aferra a la soga equivocada, que no puede seguir asi, que necesita limpiarse, desnublar sus sentidos y orientarse antes de la catastrofe. Que necesita de alguien que la despierte de ese sueño venenoso que la corrompe.

Ese alguien que limpia el alma con las palabras, que guia los pensamientos por buen camino, que hace de nuestros sentidos uno solo. Ese quien hace que nuestro cuerpo y alma esten tan serenos como una tarde, cuando los vientos siempre se calman. Solamente él quien tumba los muros del aislamiento con solo tocarlos y calma nuestras ansias con una cancion de su laúd traido desde las remotas tierras de más allá del desierto de detrás de las montañas de Oeste. Instrumento de gran poder que calma los peores vientos huracanados jamás vistos. El que por legado le pertenece, el que puede ser portado solo por un alma tan simple como la suya.

Asi, hasta que el llegue, ella estara destinada a vivir un tormento inimaginable. Un tormento que hubiese matado a cualquier ser humano hace tiempo. Ella estará colgando hasta que sus oidos se destapen, hasta que sus ojos vuelvan a ver, hasta que su juicio no se vea alterado por esas malas influencias. Hasta entonces no saldrá, no volvera a ver la luz