sábado, 26 de julio de 2008





















Como una fábrica tomando materia prima, procesándola, empaquetandola y obtenendo productos. Sin descansar, sin detenerse, siempre a todo vapor.
Esas mariposas, esas que nacen en el estomago, solas suben a la cabeza y ella sola se encarga de procesarlas. Desmenuzándolas, separandolas en sus componentes primos que por si solos no tienen razón de ser. Empaquetándolos y almacenandolos por separado, quitandole todo el sentido con el cual nacieron. Y aquí no hay trabajadores disconformes, son maquinas tan bien diseñadas y tan evolucionadas que no requieren mantenimiento. No hay descansos, vacaciones ni huelgas.
La razón y la lógica lo dominan todo, asegurandose de que todo se haga a su manera y en los plazos necesarios. Organizando todos los procesos para invertir la menor energia y el menor tiempo posibles. Asegurandose que su régimen se cumpla, que no haya fallas ni contratiempos, sin equivocaciones ni sabotajes. Sin dejar ni la mas minima cosa al azar.
Produciendo algo de lo que solo ellas se alimentan, algo que no sirve de nada al resto y los deja desesperados y muertos de hambre.
Alli arriba nadie interfiere con nadie, nadie se mete, ellas controlan todo y no existe nada mas poderoso. Y solo se dedican a acumular riquezas y conocimientos sin compartirlos, destruyendo a la competencia (en un lugar donde en realidad nadie compite). Sin ver hacia adelante, sin darse cuenta que todos tiran para el mismo lado. Y sin darse cuenta de que llegan todos o no llega ninguno.
Ya empiezan a escasear los recursos y, como la lógica hace lo que la razón dice, por lo que la unica que puede cambiar las cosas es esta y nadie más, aunque esta totalmente ciega esperemos que algun dia vea de verdad.



Salu....(esta bien, me callo, me callo)!

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